Jóvenes Promesas

La nueva esperanza cántabra

Debutó en Primera División con solo 17 años. Ha sido internacional con la selección española sub'17, la sub'18 y la sub'19. Sin duda, es una de las joyas de la cantera racinguista, pero lo más impotante es que parece estar ya preparado para ser una pieza importante en el engranaje de un equipo necesitado de talento y nuevas ideas. Estamos hablado de Sergio Canales, el jugador de moda a orillas del cantábrico.

La temporada pasada disfrutó de su primera experiencia en la élite de la mano del técnico Muñiz, que contó con la joven perla del filial cántabro en seis encuentros del campeonato, aunque no le permitió disputar muchos minutos (alrededor de 115). Además, el joven jugador se ganó la confianza del cuerpo técnico y estuvo entrenando con el primer equipo la mayor parte de la temporada. Este año, con Mandía disputó varios minutos en algún que otro choque a principios de la temporada, sin embargo, la llegada de Miguel Ángel Portugal ha sido el factor decisivo que le ha permitido demostrar su valía y soñar de verdad con poder convertirse, en un futuro muy próximo, en jugador profesional.

En la última jornada, la afición estaba expectante por ver a su joven promesa en el equipo inicial, y desde luego, sus deseos se vieron cumplidos. Canales saltó al campo de Cornellá-El Prat como titular, demostrando que su trabajo semanal en los entrenamientos merecía una recompensa. Lo que ya nadie imaginaba es que el chaval se convertiría en el mejor jugador del partido. La resurrección cántabra llegó ante el Espanyol con el canterano en el papel de actor revelación: asisitió en el primer gol racinguista a su compañero Henrique con un magnífico centro desde el lado derecho e introdujo el balón en la portería de Kameni en dos ocasiones, ayudando a su equipo a conseguir una importante y contundente victoria (0-4) que la afición llevaba esperando desde la jornada número tres (a mediados del mes de septiembre).

La vertiginosa progresión del joven jugador es toda una realidad. De hecho, antes de su explosión definitiva como futbolista ante el Espanyol, nos dejó un gran sabor de boca en la derrota del Racing en el Bernabéu por la mínima, donde el chaval marcó un gol que fue anulado - injustamente - por un supuesto fuera de juego. No es de extrañar, por tanto, que Real Madrid, Barcelona o Sevilla lleven ya un tiempo vigilando por donde pisa Canales, pues la proyección de futuro del jugador es una realidad innegable.

Su zurda y su visión de juego son un diamante en bruto que ya conoce toda España. Lo malo para el Racing es que debe darse prisa en renovarlo, puesto que su contrato expira en junio del año que viene, así que no debería demorarse en retener a su producto de la tierra más deseado. También sería oportuno aclarar los términos con los que quedó la figura de Canales hace cuatro años. Y es que, por aquel entonces el Racing firmó un contrato con el Deportivo de la Coruña con el que se quedaba con los derechos de Pedro Munitis a cambio de Dudu Aouate más el 50% del pase de Canales en caso de un futuro traspaso (también entraba una opción por Antonio Tómás, jugador importante del actual depor de Lotina). Sin embargo, el estamento racinguista afima que cuando Canales firme su nuevo contrato romperá cualquier lazo que tuviese hasta entonces con el Deportivo. En cualquier caso, lo importante para el Racing es que tiene en su poder el proyecto de una futura estrella. Ahora debe ser capaz de retenerla y convertirla en un activo importante para el club, algo nada sencillo, pero que Portugal sabe cómo debe hacerse: paso a paso y con buena letra.

Imagen: marca.com

Fuentes de información: as.com