Análisis de la jornada 6

Aquí sí hay Liga

La jornada número 6 ha dejado un buen sabor de boca para todos los aficionados a la Liga, a todos aquellos que la vivimos con pasión y que no queremos que se reduzca a dos equipos que dominan el campeonato a su antojo: Real Madrid y al Barcelona. Sin embargo, los madridistas no estarán nada contentos con todo lo que les estoy contando. Y es que, la segunda versión del Real Madrid de los 'galácticos', el 'Florentino Team' (como algunos le llaman) por fin ha perdido su condición de invencible. Tras un comienzo de temporada en el que su pegada se ha elevado por encima de todo (incluso por encima de su propio juego), y además lo ha hecho con gran efectividad, su visita a Sevilla no fue nada reconfortable.

Los hispalenses vencieron 2-1 y mostraron lo que muchos veíamos que podía suceder: la pegada no siempre garantiza la victoria. Pues el equipo de Pellegrini, sigue sin definir un patrón de juego determinado, y hasta ahora había vivido de las genialidades individuales de sus cracks ante equipos de menos entidad, pero en el Pizjuán, además de echar de menos al decisivo Cristiano Ronaldo, también echó de menos ser un equipo, y no sólo 1o jugadores y un portero de otra galaxia. Y es que no es de extrañar ver a Casillas desquiciado tras el encuentro. Si no hubiese sido por él, los sevillistas podrían haber engordado el marcador final con toda justicia. Con todo esto, el técnico chileno tiene una semana para trabajar las jugadas aéreas, puesto que el Madrid ayer suspendió claramente en esta parcela. Mientras tanto, los aficionados debemos estar contentos por el Sevilla, pues con su victoria ha conseguido que los dos 'grandes' empiecen a contar con ellos, pues sin duda, son una seria alternativa al título.


Pero aunque la Liga cuente con un nuevo candidato al título, hay un equipo que se ha colocado con 3 puntos de ventaja sobre merengues y andaluces, lo que le convierte en líder indiscutible y en solitario del campeonato. El Barça de Guardiola venció al Almería por la mínima en el Camp Nou con un gol de Pedro (que ya ha demostrado de sobra ser mucho más que un 'simple' canterano), pero no lo pasó nada bien durante el partido. Y es que, Hugo Sánchez planteó un sistema defensivo con el que anular a los cracks azulgranas, y la verdad, es que la jugada estuvo a punto de salirle bien. La muestra de ello es que cuándo le preguntaron a Xavi por el partido, él contestó que se había aburrido muchísimo, ya que el defensa almeriense Chico, no le perdió de vista en todo el choque. Pero a pesar de que los culés no brillaron cómo nos suelen tener acostumbrados, hicieron su 6 de 6 particular y trabajarán esta semana en la que la Liga descansa con más tranquilidad.


Por otro lado, la jornada nos deja luces, con el reencuentro de la victoria de algunos equipos, pero también sombras, personificadas en otros conjuntos que parecía que iban a más pero no ha sido así. En el primer caso se encuentra el Atlético de Madrid, que sin hacer un buen partido de forma colectiva, sumó su primera victoria de la temporada y salvó la cabeza de Abel Resino ante un Zaragoza que convirtió al joven De Gea en el hombre del partido (paró un penalty) y frenó las expectativas originadas tras el 3-0 ante el Getafe en la jornada anterior, demostrando su alarmante falta de efectividad. Del mismo modo, el Valencia de Emery no convenció con su juego frente al Racing de Santander, pero se llevó los 3 puntos de El Sardinero. La mala noticia para el equipo valencianista es que su goleador, David Villa, estará tres semanas de baja, y por tanto, se perderá la gran cita contra el Barcelona.


Pero el Valencia todavía no está en posiciones de 'champions', puesto que el Deportivo de la Coruña sigue dando guerra y demostrando que es un equipo organizado, bien trabajado y con ganas de aguantar ahí arriba hasta que el potencial de equipos con un rango, teóricamente superior (como el Atlético, el Villarreal o el propio Valencia) le alejen de un sueño que hace unos años era una realidad. Y el que se ha bajado de su sueño en tan sólo una semana es el Mallorca, un equipo que en casa se muestra intratable y fuera de casa es irreconocible. Un desquilibrio que le condenó esta jornada en Gijón, dónde el Sporting le endosó un contundente, pero justo, 4-1, que permite a los de Preciado afrontar este parón liguero con más calma. Y lo mismo le pasa al Getafe, que igual que el Mallorca fuera de casa no rinde, pero en su estadio las victorias son coser y cantar. Sin embargo, este fin de semana, Osasuna no se lo puso nada fácil, lo que ocurre es que cuándo tu delantero mete un gol de siete ocasiones clarísimas (me refiero a Aranda), no puedes aspirar a ganar a domicilio.



Y en el resto de la jornada, el Villarreal continúa estancado y todavía no sabe lo que es ganar un partido seis jornadas después. El submarino amarillo empató a cero con el Espanyol y sigue sin despegar. Me parece a mí que a Valverde se le va a hacer eterno este parón. Al que también se le resiste la primera victoria de la temporada es al Xerez. Pero el recién ascendido cosechó su segundo punto ante el Málaga y consiguió, por fin, anotar su primer gol en la élite (aunque hay que decir que no debió subir al marcador, porque en la jugada hay mano del equipo andaluz). Sin duda, Armenteros ha entrado en la historia del club por marcar el primer gol del Xerez en Primera División. Por su parte, el Málaga sigue estancado en la tabla y, pese al empate, ya ocupa puestos de descenso. Y finalmente, Valladolid y Athletic se repartieron los puntos en un partido en el que la joven promesa de los leones, Iker Muniaín, se convirtió en el goleador más joven de la historia de nuestro fútbol, al marcar el empate a dos a falta de diez minutos para el final. La nota negativa del encuentro fue que Llorente acabó en el hospital tras un fuerte golpe en la cabeza con el central vallisoletano Nivaldo, pero por fortuna ya se encuentra recuperado.


Fotografías: abc.es, marca.com, as.com,