Una jornada después, las cosas no han variado de forma considerable para los equipos que están mejor clasificados. Los tres primeros cosecharon resultados diferentes: el Barça empató, el Madrid ganó y el Sevilla perdió. Sin embargo, por detrás de plantillas con un potencial tan contrastado como estas tres, hay otros equipos que se acercan poco a poco, algunos con sigilo y otros a gritos.
Con todo esto, el Barcelona sigue siendo líder en solitario de la Liga con 19 puntos, a pesar de que su empate en Mestalla sin goles podría generar alguna que otra duda. No obstante, el conocido 'virus Fifa' pasó factura al conjunto culé, puesto que además de que no jugaron hombres tan importantes como Ibrahimovic o Henry, muchos de los que sí lo hicieron no estuvieron al nivel al que nos tienen acostumbrados. Además, hay que decir que el rival, el Valencia, cuajó un gran partido en el que sólo le faltó gol. Sin duda, con Villa en el campo la cosa podría haber sido diferente (fue convocado, pero finalmente no se vistió de corto). Y es que, jugando como ante el Barça, el equipo de Emery, aunque tiene difícil luchar por la liga, no debería tener problemas para volver a la siguiente edición de la 'champions' (aunque de momento deberá subir escalones, pues es sexto y ocupa puestos de Europe League).
Y el que volvió a la senda de la victoria tras su tropiezo en Sevilla es el Real Madrid. De nuevo, tal y como nos tiene acostumbrados, venció con claridad, con Raúl haciendo de goleador en su partido 711 y de forma contundente (4-2) pero sin mostrar un juego definido. En frente, estuvo un Valladolid atrevido pero que pagó muy caro sus errores en defensa, y es que, ante un equipo que no necesita apenas ocasiones para marcar como el Real Madrid, si le das facilidades en defensa lo acabas pagando. Los vallisoletanos son ahora antepenúltimos en la tabla, y no ocupan zona de descenso gracias a su mejor diferencia de goles. Por su parte, el conjunto merengue se sitúa a sólo un punto del líder y se aleja de sus perseguidores inmediatos en tres puntos, a pesar de no haber podido contar con su jugador más decisivo (Cristiano Ronaldo), que estará en el dique seco tres semanas más.
Cambiamos de escenario. Si hace dos semanas empezábamos a hablar del Depor como el principal candidato a convertirse en equipo revelación del torneo, ya podemos decir que tiene muchas papeletas para serlo. Con una defensa infranqueable y siendo el conjunto que más rentabiliza sus goles (con ésta, ya son cuatro las victorias deportivistas por la mínima), los blanquiazules se quedaron con los tres puntos ante el Sevilla gracias a un golazo de Juan Rodríguez desde más de 30 metros de distancia. Los coruñeses están imparables, y actualmente ocupan la cuarta plaza de la clasificación con total merecimiento y con los mismos puntos que un Sevilla que llegaba a Riazor lanzado (cinco victorias seguidas y después de haber derrotado al 'Floren Team'), pero que se llevó una gran decepción. Los hispalenses querían continuar con su magistral racha de juego y de resultados, pero los pupilos de Lotina les pusieron los pies en el suelo y demostraron como una plantilla de menor entidad, bien trabajada, puede ganar a cualquiera. Ojito pues con este Deportivo.
Y si el Deportivo está haciendo méritos para ser un equipo a tener en cuenta, el Mallorca de Manzano, al menos en su estadio, tampoco se queda corto. Cuando los insulares juegan en el Ono Estadi, eso es sinónimo de victoria local, pero además con goleada. Su última víctima fue el Getafe de Míchel, que suficiente hizo con romper la imbatibilidad mallorquina. Y es que, los números hablan por sí solos: cuatro partidos, cuatro victorias, 12 goles a favor y sólo uno en contra. Con el 3-1 final, el Mallorca es quinto a dos puntos de la zona 'champions', y la verdad es que si hiciese lo mismo lejos de casa, estaríamos hablando de un sorprendente candidato a todo. Por su parte, el Getafe demostró que, igual que el Mallorca, lejos de casa es otro equipo distinto, por lo que esta jornada continúa con 9 puntos y dormirá en la zona tranquila de la tabla.
Finalmente, cerca de los puestos europeos, se aupan varios equipos que no están acostumbrados a ello. Por un lado tenemos al Sporting de Gijón, que venció en San Mamés y demostró sus ganas por alejarse de la zona peligrosa cuanto antes. Ganó 2-1 a domicilio ante un Athletic que no tiene nada que ver con el que era al comienzo del campeonato. El conjunto vasco ha bajado el pie del acelerador y sigue sobreviviendo gracias a su espectacular arranque, por lo que, aunque aún esté cinco puntos por encima del descenso y décimo clasificado, esta derrota debería tomársela como un serio aviso.
Imágenes: as.com, marca.com, elpaís.com
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